La relación equivocada entre padres e hijos provoca traumas, implanta falsas creencias y conductas auto destructivas inconscientes. Tres posiciones adoptadas en la mas tierna infancia ante la falta de atención, cariño y cuidado de los padres son una fuente de graves enfermedades en la edad adulta.
La primera programación lleva al niño a adoptar la posición de ¨Yo puedo solo, no necesito a nadie para sobrevivir¨. Crea una autosuficiencia obsesiva, nunca pide ayuda, construye una armadura emocional y sus relaciones son intelectuales nunca emocionales. Se vuelve insensible y frío, reprime toda expresión de afecto. Se convence que nadie puede dañarlo, construye una voluntad de hierro, ignora sus sentimientos y se vuelve controlador y perfeccionista. Si sucede que no puede y fracasa, pierde su confianza, su autoestima y dirige su negatividad contra si mismo. La depresión y el estrés se vuelve constante y sobreviene la enfermedad. Pérdida de sensibilidad, espasmos musculares, dificultades motoras, pérdidas de balance y arteriosclerosis múltiple.
La segunda programación lleva al niño a adoptar la posición de ¨Sirvo a los demás para lograr su aceptación, su afecto y su Amor.¨ Lleva a pensar primero en los demás que en si mismo, a sentir culpa si no los ayuda y a creer que sólo las personas útiles merecen ser amadas. Se identifica con el sufrimiento ajeno, ignorando que lo necesitan para aprender e interfiere buscando evitarlo, lo que los lleva a convertirse en altruistas. Esta programación mental equivocada y la represión que provoca genera enfermedades auto inmunes como la artritis reumatoide, el cáncer, el Parkinson, el Alzheimer, la psoriasis, la arteriosclerosis, la anorexia, o el Sida.
La tercera programación sucede cuando los padres al no querer perder su independencia ni asumir la responsabilidad para toda la vida por un hijo, cuando sólo ven obligaciones y sacrificio, se vuelven crueles, rígidos, moralistas y exigentes. El niño se siente desprotegido, reprime su rabia, oculta sus sentimientos y sus necesidades para sobrevivir por temor a ser abandonado. Adopta la posición de ¨Yo soy un mártir¨ y acepta todo tipo de abusos, convencido que la vida es sufrimiento, que él no sirve para nada, que no merece ser amado y se convierte en víctima habitual. Busca dificultades y castigos de manera inconsciente. El estrés se vuelve crónico y recibe la enfermedad -anorexia, bulimia- cómo un castigo merecido.
Sanar requiere asumir la responsabilidad sobre la enfermedad, elegir ser feliz, reír, demostrar afecto, ver las dificultades como oportunidades, imaginar metas y limpiar la mente de emociones negativas.
BENEFICIOS DEL TALLER
- Cambiar las circunstancias negativas de tu vida requiere que entiendas porqué y para que existen y este taller te explica causas implantadas en tu más tierna edad y como trascenderlas.
- Entiendes cómo actitudes generadas por una mala relación con tus padres han provocado conflicto, destrucción de tu energía vital, malestar físico, insomnio, baja autoestima y somatización de enfermedad.
- Entiendes cómo y porqué las causas del sufrimiento y de la enfermedad siempre están en tu mente, lo que te facilita corregirlas y sanar.
- La información te permite saber que debes hacer para dejar el estrés y eliminar las causas que lo producen.
- Al saber como actuar para sanar comienza tu entrenamiento para construir la disciplina y la auto observación diaria que te permite lograrlo.
- Entiendes que para encontrar la felicidad que anhelas necesitas superar las posiciones autodestructivas que construiste en tu infancia, abandonar el deseo de controlar a los demás y el perfeccionismo.
- Aprendes cómo el altruismo y el deseo de evitarle a los demás el sufrimiento que generan sus decisiones fundamentadas en falsas creencias, y no permitir que asuman las consecuencias que necesitan para aprender, sólo produce sufrimiento.
- Entiendes cómo fue generada y el daño que produce adoptar una posición de mártir, de víctima permanente. La comprensión te permite dejar la rabia, el estrés y las conductas autodestructivas y dependientes.